febrero 14, 2012

CASA DE CITAS

“El hombre no existe sino en la verdad. Si sacrifica la verdad, se sacrifica a sí mismo. Y no hablamos de la mentira, sino de la actuación contra el propio convencimiento.”

Novalis.


febrero 08, 2012

TRISTEZA LATINOAMERICANA POR LA MUERTE DE LUIS ALBERTO SPINETTA

TODAS LAS HOJAS SON DEL VIENTO
MENOS LA LUZ DEL SOL…




Muere un maestro insustituible. Una actitud de vida ante el rock, un modo de tocar y cantar como solo Spinetta, con ese rollo inclasificable, podía, y pudo legar. A mí me queda ese blues de Artaud: "Justo que pensaba en vos, nena. Y caí muerto." Y la vaina esa de la Fender que le regaló a Pappo y Pappo la ferió Y que hoy pasa a ser de un simple episodio de desmadre un modo de historizar el rock argentino. Gruesa la noticia, maestro. A escucharlo este fin de semana arropado en algo  o en todo. "Casi son las diez, tres agujas tengo en la cabeza”.
(Rafael Gutiérrez, poeta, editor, en Guatemala). 

No me había enterado de la muerte del gran Spinetta, pero sabía que estaba enfermo. Gran pérdida para la música latinoamericana. Igual, ninguno es de aquí y lo único que conforta es que algún día nuestro polvo alimente nuevas raíces…
 (Juan Carlos Gómez, poeta, cantautor, en Oslo).

Apenas mis palabras asoman al santuario reservado a sus versos para reír a carcajadas contra todo el dolor...
(Gustavo Maldonado, profesiones varias, en Guatemala).

Lamentable. Una parte enorme de mi adolescencia.
(Guillermo Pedroni Donet, antropólogo argentino, en Chile).

¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo?
¿Porqué no murió un dictador?
(Javier Payeras, escritor, en Guatemala).

La muerte de Spinetta me golpea en lo profundo. Su legado es extraordinario.
 (Alejandro Melgar, cantautor, en Guatemala).


Conservo limpio en la memoria, el recuerdo de Spinetta tocando en vivo en una sala de Buenos Aires. Desde entonces no he dejado de escucharlo, ni de acariciar la piel de mi vida en sus piezas.
(Sergio Valdés, cineasta, en Guatemala).


Ese cabrón Spinetta/Spoetta
decíme si no su música es como esta línea suya de él:
eterno viento dentro de las uvas de las almas
(Alexis Rojas, pintor, hombre de ideas, en Guatemala)

La resistencia se nos hace más delgada con ausencias de esta naturaleza, aunque es envidiable el estado en el que el Flaco se encuentra en este momento, componiendo supongo, haciéndose música en el vacío, como muchas de sus letras. Creo que este señor firmó desde el inicio de su carrera un contrato para no morir y para repetirse en los ecos de miles de seguidores. O sea que ganó la apuesta, o la tenía ganada desde sus primeras rolas.  
(Alejandro Marre, poeta, artista ecléctico, en Guatemala).

He oído tanto de Spinetta y tan variado material que me gusta etiquetarlo como "musico inclaudicabe-inclasificable"
De Almendra a los Socios del Desierto hay un mundo de diferencia pero la "intencionalidad Flaco" nunca se pierde (Riffs enérgicos mezclados con armonías vocales de primera)
(Jorge Ernesto Rodas, Psicólogo, post-rockero, en Guatemala)

cuida bien al  niño...
platos de café...
(Luis Carlos Pineda, hombre de teatro, en  Guatemala)


Muchacha ojos de papel... fue estrenada por Almendra con Luis Alberto Spinetta en 1969. En pleno ascenso de luchas sociales (no solo el mayo francés, sino el cordobazo que pegó fuerte en el cono sur); y a pesar de la muerte del Ché, se vivía un clima de esperanza social que el flaco cristalizó en términos individuales, espirituales si se quiere. Entonces, "Otro mundo es posible" no era una expresión de deseo, sino la pura realidad que se nos venía encima.

Con su pulmón se nos evaporó ese otro. Ya vendrá Otro...
(Guillermo Pedroni Donet)

Una gran pérdida la del flaco. Pero como dijo Cristina, esa gente no se muere, se va.
(Marco Canale, argentino, hombre de teatro, en Guatemala)

No había lamentado tanto el deceso de un músico desde que mataron a john lennon. siento como si me hubieran arrancado algo importante, y eso que sólo pude conocerlo a través de sus composiciones. la música perdió un vector inmenso, sin duda; inmenso en cuantía, inmenso en calidad, inmenso en variedad de registros, inmenso en originalidad, en rara belleza. la tersura lastimera de su voz, arropada siempre en la finura de sus melodías, seguirá oyéndose hasta que la vulgaridad de lo homogéneo termine de comérselo todo.

“morí sin morir y me abracé al dolor, y lo dejé todo por esta soledad”
(Andrés Zepeda, crítico, cronista de la época, en Guatemala)